Oli tuve el libro en la mano y al final no lo compré, porque me dió mucha pereza leerme lo que ya sabía como empezaba, discurría y terminaba. Ojala hubiera sabido del libro antes de ver la peli :(
«¿Y ahora?», se preguntó Gregorio, y miró a su alrededor en la oscuridad.
Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adonde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno.
–Pues bien; la verdad es, querido Augusto -le dije con la más dulce de mis voces-, que no puedes matarte porque no estás vivo, y que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes... –¿Cómo que no existo? exclamó.
4 comentarios:
Yo aún diría más: ¡Recomendadísima!
si, me encantó!! vaya actorazo el niño...increible!!
A ver si me compro el libro.
Aunque me da algo de miedo que pierda parte de lo que me gustó de la película...
Saludos.
Oli tuve el libro en la mano y al final no lo compré, porque me dió mucha pereza leerme lo que ya sabía como empezaba, discurría y terminaba. Ojala hubiera sabido del libro antes de ver la peli :(
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