25/3/09

Crónica de unos días raros

Todo empieza el domingo al terminar el partido, tras un tackling a un rival por una pelota dividida me levanto con la pierna abrasada, el dolor no importa, no es la primera vez, así que la limpio en la ducha mientras cantamos el campeones campeones por haber ganado la liga en la última jornada. Me voy de cañas y el alcohol hace que el dolor disminuya, ni me acuerdo hasta que no llego a casa de un amigo y decido desinfectarla con ayuda de una amiga. Estrellas, dolor, y a ver el partido, más cerveza, más alcohol...llego a casa sin saber muy bien cómo, ceno algo, y me llaman dos amigos para terminar de celebrar la liga, cómo les había prometido que iría, me ducho, me visto y me pongo los vaqueros sin reparar en esa extraña herida que palpita y de la que emana calor...de fiesta más alcohol y menos dolor...Me levanto a eso de las 9:10 de la mañana del lunes con una resaka horrible, la nausea estrangulando mi estómago y entonces observo que la herida está jodidamente infectada y que al apoyar el pie me duele, cojo el alcohol y lo echo sobre ella sin saber que el dolor es inaguantable, me mareo, respiro como las parturientas de las comedias de la tele y me cago en todo...desayuno corriendo, me visto y me voy al trabajo. Al llegar al mediodía y ver como evoluciona noto como se despega el pantalón de la herida, más dolor, más alcohol...y la resaka que es todavía peor. Las resakas me hacen estar depresivo, cansado, hastiado...pienso en no beber en otra larga temporada...hasta mi cumpleaños inevitablemente, con lo bien que estoy sin salir...aburrido del trabajo, sin gente...mala semana...solo el fútbol es pura alegría pero tengo la pierna hecha una calamidad, el miércoles amistoso para preparar los partidos eliminatorios contra otros campeones de liga, el fin de semana nada menos que dos partidos, si ganamos el sábado jugamos también el domingo...y la pierna con dolor y seremos muy justo porque algunos del equipo se van de viaje...el martes pasa y llega hoy, si me vendo bien me veo capaz de jugar pero no se termina de ir la infección y ya me veo con la pierna amputada y que me quiten lo único que da alegría a las semanas raras

2 comentarios:

Guakamayo Tibio dijo...

Anda que menudo optimismo destilas Samsa...
Lo peor es que haciendo tu la entrada al rival acabes semi amputado, vendado, entre estertores de dolor... Como estará el que fue el que recibió el tackling???
A que hora será el entierro?

Samsa dijo...

jejeje, siempre que voy al suelo toco balón!!