Actualización

Cada vez hablo menos de mi en este blog, y escribo mucho menos desde luego...estoy en esa clásica etapa blogera donde el silencio se vuelve cotidiano, y casi todo lo que compartía antes se vuelve tedioso e impersonal, estoy cansado, necesito unas vacaciones ya mismo y aún tengo que hacer un par de esfuerzos más antes de irme una simple semana tan ansiada que cuento cada dia tachándolo de un calendario mentalmente. Este año nada de huir, este año toca irme con los amigos y amigas de toda la vida, una semana de convivencia que necesito tanto como volver a nacer. He vuelto al café de vez en cuando, es extraño el optimismo que me da una taza, suena estúpido pero me acelera en este verano donde los sentimientos hibernan por el calor. Era inevitable el consumo después de llevar casi dos libros de Stieg Larsson. Después de un año aislado creo que voy a volver al barrio de toda la vida, más cerca del trabajo, de los amigos, del refugio protector de mi madre, que suena fatal lo sé, a mis años, completamente independiente en todos los aspectos, se que mi madre, por mi estructura familiar, es la única baliza que le da cordura a la vida, y digo cordura, porque no concibo estar mentalmente cuerdo si a mi madre le pasa algo. He aprendido a darle la justa importancia que tiene a cada cosa, aunque suena presuntuoso, a las personas, a la individualidad, a la caras, a los recuerdos. Algún día podré devolver el palo gordo que me metieron por el culo este año, pero con calma. Conozco mis límites, y me ahorro un montón de sufrimiento calculando el de los demás, no espero que el olmo me proporcione peras ni manzanas, y así vivo más feliz y tranquilo. Lo peor ha pasado ya, "Todo lo malo" se queda aqui, y van a venir tiempos mejores porque me lo merezco.